Todo sobre la abdominoplastia

Actualmente muchos hombres y mujeres juzgan su salud por su forma física, y su envejecimiento y su sexualidad pueden estar demasiado influenciadas por la disconformidad con su apariencia física. El abdomen firme y plano y la cintura estrecha han sido siempre admirados desde el punto de vista social y de relaciones. Por ello, cuando surgen problemas de esta índole suele buscarse en la cirugía remedio para conseguir resolver estos problemas.

La abdominoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos de mayor demanda a realizar en una clínica de cirugía estética. En esta cirugía se elimina el exceso de piel y el tejido graso del abdomen medio y bajo, a la vez que tensa los músculos de la pared abdominal.

Cualquier persona obesa que desee realizarse una operación de abdominoplastia, debe posponerla hasta que sea evidente una pérdida de peso, que más tarde debe mantener, pues la abdominoplastia no es un tratamiento quirúrgico del sobrepeso. Para éste, habría que aplicar la liposucción para que las grasas queden eliminadas antes de pasar a la operación propiamente dicha de abdominoplastia.

Por ello, la abdominoplastia tiene como objetivos dejar el vientre plano y rehacer la forma de la cintura, reforzar la musculatura y eliminar la piel y grasa sobrantes.
Esta operación se realiza con anestesia general y requiere dos noches de ingreso y después se recomienda reposo durante ocho o diez días.

¿Cuándo puede realizarse una abdominoplastia?

Siempre para la realización de una abdominoplastia, debe ser el cirujano plástico quien valore las posibilidades de una intervención. El especialista tendrá en cuenta varios factores importantes para elegir una u otra técnica a aplicar según su criterio. La edad es un factor importante. También en la mujer es muy importante preveer si más adelante tendrá embarazos. Además, se tendrá en cuenta el tiempo de recuperación postoperatoria y las espectativas del paciente, pues hay que aceptar la inevitable cicatriz que quedará una vez realizada la intervención quirúrgica.

La abdominoplastia no estará indicada en pacientes con planes de embarazo futuro o con incisiones abdominales previas que comprometan la vascularización de la zona. La indicación más frecuente para esta cirugía es la deformidad que se produce después del embarazo con prominencia abdominal inferior, que no mejora ni con dietas ni con ejercicios, y a veces también la zona se llena de estrías.

Cuando se dan estos casos, no habría problemas en resecar toda la piel entre el ombligo y la pelvis. Esto incluiría toda la piel con estrías y que quedó estropeada con el embarazo. La abdominoplastia no es un tratamiento para la obesidad generalizada ni para la obesidad mórbida.