Desde hace algún tiempo, usted ha sentido que su dolor de espalda también causa dolor o entumecimiento en una de sus piernas. Normalmente se clasifica el dolor lumbar (lumbalgia) en tres categorías:
Lumbalgia mecánica simple sin radiación
Dolor de espalda sin dolor de piernas. La recuperación es generalmente fácil, rápida y sin consecuencias a largo plazo gracias a una buena gestión por parte de un fisioterapeuta o profesional de la salud.
Lumbalgia mecánica con irritación nerviosa
Dolor de piernas con o sin dolor de espalda. El dolor en la pierna generalmente se debe a la irritación química de un nervio (como el nervio ciático que causa síntomas detrás de la pierna) por la inflamación circundante después de una lesión (imagine un alambre en una sopa química). Este tipo de problema generalmente se trata bien, pero la recuperación puede tomar más tiempo.
Lumbalgia mecánica con compresión nerviosa
Cuando el nervio es comprimido por un elemento adyacente (disco, osteoartritis, ligamentos, etc.), usted notará una pérdida de fuerza y sensibilidad en la pierna afectada y a menudo en el pie. Este problema generalmente está bien resuelto, pero tarda más tiempo en tratarse que para el dolor lumbar simple. En una minoría de casos, la cirugía será una opción para tratar este tipo de problema, indica Coonsulte.com.
¿Qué debo hacer?
En primer lugar, ¡que no cunda el pánico! Las lesiones de espalda son comunes y usted recuperará sus funciones. Para controlar el dolor, puede aplicar hielo durante unos 20 minutos y tomar analgésicos o antiinflamatorios. Evite repetir movimientos dolorosos, pero asegúrese de mantenerse activo. Esta es la clave para una recuperación rápida.
Es aconsejable consultar en una clínica de fisioterapia a un fisioterapeuta u otro profesional de la salud capacitado para tratar estos síntomas (osteópata, quiropráctico) rápidamente (en un plazo de dos semanas). Si es necesario, el terapeuta puede remitirlo a su médico, dependiendo de los resultados de la evaluación, si se requiere medicación, tiempo libre o pruebas adicionales.
Dependiendo de los problemas identificados durante la evaluación, se pondrá en marcha un plan de tratamiento personalizado. Sin embargo, debe incluir terapia manual y técnicas de relajación muscular, ejercicios para fortalecer los músculos estabilizadores del tronco, ejercicios para mejorar la movilidad de los nervios, así como explicaciones de su condición.