A la gente le molestan los coches y motos ruidosos, por eso debería existir una «prohibición de revoluciones».
Se puede molestar por cualquier cosa y algunas personas lo han convertido en un hobby. Que se quejan de cualquier cosa y de todo. Pero a veces, sólo a veces, también tienen un poco de razón. Por ejemplo, en un día soleado. Después de semanas de lluvia, por fin estás sentado en tu balcón y pasan todos esos conductores domingueros con sus tuberías sonando. Se acabó la tranquilidad. ¿Motos segunda mano Madrid? Visita Crestanevada.
Ergenis
Mira, en Holanda no hay ningún lugar realmente tranquilo. Los aficionados al silencio tienen que aceptarlo. Pero, por otro lado, algunos aficionados a las motos y los coches se pasan de la raya. Por eso varias ciudades ya están tomando medidas enérgicas con los llamados «postes del ruido». Estos postes señalan el ruido que haces. Si haces demasiado ruido, te pueden multar con 280 euros.
Los entusiastas de los coches podemos apreciar un buen sonido de motor, pero hay límites. Un Honda Civic de 1992 con escapes abiertos, eso no tiene sentido. A lo que se llega al final -y a menudo es así- es a que tenemos que ser considerados con los demás.
Entonces, una «prohibición general de las revoluciones» no es una buena idea. Muchos aficionados a los coches y las motos pueden actuar con normalidad. Y quieren disfrutar con normalidad del hermoso sonido de su vehículo. El presidente de la Federación Holandesa de Motocicletas con Ruido Ambiental (NEFOM), Tony Hardenberg, lo ve de otra manera. Porque mientras sigan estando a la venta y permitidas en la carretera, aunque puedan hacer más ruido de 100 decibelios, los bolardos antirruido o algo similar no tienen sentido. Hay que atajar el problema en su origen», afirma. Así que una prohibición, que enseñe a esos ruidosos. Sin tener en cuenta el placer ajeno.
Daros algo los unos a los otros. A eso se reduce todo. Y eso es complicado, como se ve ahora. Porque varios municipios, como el de Zuiderzeedijk, cerca de Hoorn, cierran las carreteras en los meses de verano para las motos. Así que un pequeño grupo se lo estropea al resto. Quizá deberían reprimir a ese pequeño grupo y controlar los decibelios y/o la velocidad. En caso de infracción, se paga una multa. Con una alta probabilidad de que te pillen, es de suponer que el problema se acabará enseguida. Pero, de nuevo, se necesita más policía.